jueves, 22 de noviembre de 2012

chacarera que me hiciste mal y sin embargo


Alguna gente se queja que no encuentra. Que busca y busca, que vuelve una y otra vez a los mismos lugares y nada. Yo les digo que es culpa de la chacarera. Creo que la chacarera nos ha hecho mucho mal. La famosa frase  “… si estaba donde nací lo que buscaba por ahí”. 
Me permito disentir con los padres de la chacarera. Lo que buscaba no existe hasta que se produce un encuentro. Son los encuentros los que fundan las cosas. Antes de un encuentro, no hay nada allí. Son los encuentros los que hacen nacer las cosas. Somos nacidos de prepo en ese azar.
No sé cómo sería una chacarera del desconcierto. Algo así como entre sin golpear, total nunca se sabe.

jueves, 15 de noviembre de 2012

la hidalguía de los débiles


Más temprano que tarde entendí que el ingenio nos salva de muchas cosas. Una respuesta ingeniosa puede ser la diferencia entre una risa o una paliza.
Mis tios locos, o débiles mentales como se les diría ahora,  fueron grandes maestros en ese punto.

Con frecuencia sus maneras llevaban al resto hasta el punto de la exasperación, y no pudiendo evitar sus maneras, encontraron la forma de eludir las represalias con alguna respuesta ingeniosa.
Así lograron burlar la aplanadora del sistema educativo y el sistema sanitario, sin mencionar a la iglesia, gran propinadora de aleccionamientos para los débiles de espíritu. 
Claro, ellos tenían muchas debilidades, pero no precisamente de espíritu.
Mi tía fue puesta en esas escuelas de campo donde estaban muchos grados apiñados, a ver si aprendía algo. Ella sistemáticamente se sentaba dando la espalda al pizarrón. El maestro sistemáticamente la retaba, que qué le pasaba, si era boba o qué. Ella le respondió un día: y a Ud le falta una oreja. El maestro la declaró ineducable. Y ella lo declaró sordo.
No se trata de un elogio de la locura, pero quién podría dudar de la hidalguía presente en una respuesta así.
Por el contrario, el más ruin padecimiento contemporáneo, ese empuje a la normalidad, nos deja frente a la magra expectativa de encajar. La debilidad de los adaptados parece ser un aplanamiento del ingenio. 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

soon es soon


no recuerdo francamente que mi padre haya tenido muchos conceptos acerca de mí.
tenía yo 14 años y fueron esas las únicas vacaciones con ellos
fuimos a mar del plata paramos en un hotel de mala muerte
y capaz que yo miraba chicos
negra sos ojo alegre me dijo
mi madre si tenía muchos conceptos sobre mí
que prefiero no recordar

Algo es algo

lunes, 12 de noviembre de 2012

visto por última vez


Entiendo a los embalsamadores
Es que cuesta desprenderse de los cuerpos
Dejarlos allí
Ví a mi padre rondar la comitiva
Moverse por los alrededores del cortejo
Parecía buscar un punto de vista desde el cual asistir a su propia muerte
Parecía desorientado
Entre tantas palmas coronas y flores
Entre tanto doliente
Lo vi buscar
Buscarse
En ese lugar nuevo
Donde lo esperaba mi madre
Todos insisten en eso
En que se reúnen
Los cuerpos se reúnen

Esa mañana cuenta mi hermano trabajaron en el panteón
Haciendo lugar
Aquí hay un lugar para todos dice mi tío
Y señala con orgullosa previsión
Lo preparado que está para el más allá 
desde el más acá

Yo miré el lugar y sentí frío
Creo que mi padre no se quedó allí
Donde le indicaban
Me parece que camina
Que deambula todavía entre la gente
Un poco confundido
Todo a su tiempo pensé
Se va a tomar su tiempo
Retobado como era en seguir indicaciones de otro

El mundo de las cosas y de los cuerpos
Busca su orden
La muerte desordena
Y a los mortales nos cuesta tanto
Aceptar un nuevo orden
Un nuevo desorden
Una vez más
No hay mucho que hacer
Salvo circular suavemente en ese tráfico congestionado de horas pico
Fue un domingo a la tarde
Visto por última vez.






miércoles, 7 de noviembre de 2012

baratijas


Me desperté de un sueño con una especie de revelación.
Yo exclamaba algo así como: Siiiii…al menos eso!
Me ví la cara al espejo mientras me cepillaba los dientes.
Estaba francamente entusiasmada.
Como uno es un bicho jodido nunca se conforma: ¿y entusiasmada por qué?
Revolví en el sueño. Nada. “…al menos eso” era lo todo lo que quedaba.
Ni modo de saber qué era “eso”.

Qué decir.
Otro entusiasmo barato.

martes, 6 de noviembre de 2012

faltante



Sí a veces hay que ser consolado
Hundirse con una ristra de tristeza atada al pié
Sin cortar la cuerda
Perderse junto a todas las cosas que naufragaron
Y que descansan inconjuntas alla abajo
Ahí yacen
Los pianos
Las cartas
Las fotos
Los fondos de la mar son amplios
Devastadoramente extensos
Nadie limpia esos patios
Nadie los desmaleza
Nadie planta tumbas allí
Yo veo gente vomitar agua salada
Regurgitar pianos
Gente como verdaderos enterramientos humanos
De lo que alguien dictaminó sanitariamente perdido
Yo veo gente llorar agua salada
Maldecir hasta echar espuma por la boca
Gente parada en los muelles
Esperando
Que le devuelvan su pasaje
Eso que venía hacia ellos
Hasta que dejó de venir
Sí.
También somos esa mitad del pasaje que nunca llega.
Y sí. No hay consuelo.
Ahora digo no necesitamos consuelo.
Sólo que alguien se detenga en un gesto de conteo y pueda decir: "sí, eso falta". Eso nunca llegó. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

too much ego


"and now that you don´t have to be perfect, you can be good" 


El ocio no es la madre de todos los vicios. Tampoco la pereza ni la vagancia. La sobreautovaloración sí. No sé si existe ese vocablo. Da igual.
Un gran poeta definió nuestro época como un tiempo de excesos de autoestima. Coincido. Es cierto que algo anda mal, pero no por falta, sino por exceso. 
Porque vamos, no somos tan especiales. Cualquiera que observe desapasionadamente a la raza humana se dará cuenta que esto. No hay tantas razones para tamaña sobrevaloración.
El mundo no nos debe tanto como para que hordas de impíos anden por allí a los gritos clamando por reconocimiento. Que Nietzsche haya tenido un traspié diciendo Dios ha muerto, pongamos al hombre en su lugar, bueno. De ahí a que nos creamos dioses, es otra cosa.
Yo a veces también tengo borracheras cósmicas. Momentos de euforia. 
Pero se me pasa enseguida.