viernes, 2 de diciembre de 2016

game over

Un entretenimiento de campo
bajo el cielo negro
era contar los segundos 
entre el refucilo y el trueno

Contar hasta 20 era el poder de hacer tronar
convocar al estallido
temer que llegue y esperar que llegue
entre chillidos de excitación

A veces la cuenta pasaba de 20
y el trueno no llegaba:
es que la tormenta está lejos -nos explicaban-
se está yendo.

Entonces había que despedirse del juego
volver a habitar en el aire 
el vacìo que dejan 
las ùltimas moléculas de ozono

El campo fue ese lugar donde aprender el desamparo 
si hasta las tormentas
te abandonan el juego