martes, 24 de diciembre de 2019

Investigaciones anímicas capitulo IV: Habla con tu presa


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Chat a la noche: …"yo se que a vos la comida no te importa. Pero a mí me importa mucho. Dejame planearla, yo disfruto de eso." Acuerdo total. Si algo sabemos es no estorbarnos en los placeres.

Al mediodía: alguien sensible a los aromas pregunta. ¿Qué estás cocinando? Tomates rellenos. Le cuento que los tomates rellenos es algo que se comía en mi casa de infancia, sólo para estas fechas. ¿Qué, cuándo, ya es navidad? Faltó que dijera: acá es Vietnam.

A la tarde me encuentro diciendo: tampoco se puede ser tan cretino. Graves problemas para explicarme de dónde venía es expresión.

A la noche: chat con amiga mientras deshilacho la pechuga del pollo para los tomates rellenos. Atiendo a sus pesares, y le hablo de lo que estoy haciendo: deshilachar. No es cortar ni picar. Es un trabajo sucio, que se hace con las manos. Requiere mucha paciencia, y no interrumpir porque una vez que las manos encuentran el modo de seguir la fibra, hay que dejarlas hacer, hasta el final.  Le cuento que cada vez que hago esto, me acuerdo de ese amor del que aprendí estas labores. Que hay un mail que sigue sin contestar, y que a lo mejor quede así.  Y le digo: porque no se puede ser  tan cretino.

Segunda vez que aparece “cretino”. Me quedo pensando con las manos. Descubro la procedencia: es la Dra Kaiten hablando de los amores, las pérdidas, y de las soluciones. Dice: (…) Esta solución parece la mejor, al menos uno sale entero. No habrá perdido nada. Aunque, con el tiempo, uno llegará a preguntarse qué clase de miserable es capaz de matar al perro que lo ha querido. Porque el que se queda con todo siempre es un ser despreciable.”

No aparece ni una vez la palabra “cretino”. Sí miserable, y despreciable. Termino en wikipedia: Préstamo (s. XIX) del francés crétin y este de un dialecto de la Suiza francesa, donde es la forma equivalente al francés chrétien ‘cristiano’. La evolución semántica se explica por eufemismo, porque se aplicaba compasivamente a los que padecían cretinismo en el sentido de ‘inocentes’.

Termino de rellenar los tomates, van a la heladera. Entreveo la posibilidad de mis vacaciones, una gran heladera donde meterme un rato. Yo y mis asociaciones.

Bonus track: no se pierdan a la Dra. Kaiten, que a veces es una cretina  http://doctorakaiten.blogspot.com/2004/11/cuzcos.html