jueves, 30 de septiembre de 2010

amistades



Le iba a consultar con un diagnóstico hecho, es cierto. A los médicos no les gusta que uno ya sepa qué le pasa. Siempre quieren saber más que uno. Así que soporté el interrogatorio con resignación. Preguntas de rigor, supongo. Ahora, me sorprendió mucho una: ¿sos muy amiga del bidet? La cercanía con la zona afectada explicaba en parte la pregunta, pero…
¿¡¡sos muy amiga?!! El detectó mi sorpresa y agregó: por razones de higiene, claro. Ahí ya era el bochorno total. Tratamos de salir del apuro como pudimos. Espero que la indicación de 10 dias de antibióticos no sea el castigo por las malas amistades.

viernes, 24 de septiembre de 2010

esos momentos


Me conociste en un momento extraño de mi vida… suscribir a la frase final de “El club de la pelea” puede ser un buen salvoconducto frente a ciertas situaciones, de esas que no se pueden explicar. Claro que no hay que abusar. No es cosa que el otro se de cuenta que la vida de uno es una sucesión de momentos extraños.

lunes, 6 de septiembre de 2010

ni método, ni fórmulas, ni recetas...sólo una larga preparación


El barco navega. Cuantas veces, cuantas, hice la experiencia de la correntada y el barquito de papel. Eran tormentas de verano, llovía y luego las calles eran pequeños ríos donde probar el arte de la resistencia de esos frágiles viajeros. Inexorablemente el papel se humedecía, o la corriente se estancaba y todo terminaba en algún remolino, bocacalle o destinos que yo ya no podía seguir con la mirada.
Esta vez, la enésima vez que hicimos agua, que terminamos mojados y triunfales a bordo de esa extrema fragilidad del amor, pienso que tanta preparación no fue en vano. Hay que aprender a ser un barquito de papel en la correntada de una tormenta de verano. Las únicas que valen la pena.