lunes, 17 de junio de 2013

outside

Ya sé que hay días que te cuesta salir. Moverte de tu casa, como decís. Salir es hacer el afuera, lo abierto. La calle. Si lo sabré. Hay épocas donde cada movimiento amenaza con el afuera. El afuera como una gran extensión de tierra. De agua. Que se te viene encima ni bien abrís la puerta de calle. Esos días hablamos por teléfono. Aló aló. No contamos cosas. Sabiendo que nadie va a mover un tranco a la vereda vecina. Hablamos del afuera, pero desde el adentro. Es importante. Agenciarse un adentro, a la medida del mundo que está a punto de venírsete encima. Detengan ese mundo. Ese mundo que se te viene encima.
Todo esto lo entendí con mi perra. Ella puede con todo mientras hay un adentro, un territorio. Si se abre el portón, si es la calle, lo abierto, se pierde. Y es la más indefensa de las bestias