viernes, 25 de noviembre de 2011

I wish you were here


Siguiendo en la línea de esta habilidad tempranamente adquirida de no satisfacer, me preguntaba por todos aquellos que llegaron al lugar justo, allí donde eran esperados. Pienso en ellos con cierta tristeza.

Carecer de la experiencia temprana de lo que no encaja.

Imposibilitados de sentir la fractura expuesta de la expectativa.

Atrapados en un mundo exacto.

Pobres.

martes, 22 de noviembre de 2011

mirá


Tomó un trago y se reclinó en la silla. Ella instintivamente se hizo hacia atrás (un viejo reflejo que se activa a veces) Un reflejo que lee que alguien se siente de repente superior. Alguien cree estar autorizado a hablar en nombre de la realidad y de la verdad. Un gesto infinito y repetido de una humanidad que bosteza impotencia.

La escena que sigue después no es tan distinta de otras.

El emite su juicio, y no es tan distinto de todo el sistema de juicios del mundo. Siempre es por el bien. Siempre está en juego algún bien. Sos tan linda nena, que tengo que decírtelo. Vos escuchame. Fijate, aprendé.

Ella mira lo que él mira, hay que hacer todo un rodeo por la tristeza para encontrar ese ángulo. Vení, fijate lo que se vé desde acá. Ella se asoma. Inmediatamente siente el aire frío que le golpea el pecho. Y angustia. Inmediatamente sabe que eso no es ni la verdad ni la realidad.

Ojalá hubiera policías de tránsito frente al accidente de la humanidad, piensa mientras camina buscando un taxi. Alguien que diga circulen, señores, que acá no hay nada que ver.


martes, 8 de noviembre de 2011




Digamos que por una cuestión de economía no soy de andar abriendo mi corazón a cualquier transeúnte que pase por mi vida.
Sin embargo el cansancio del día y la noche de calor agobiante,vencen las resistencias del más pintado. Cómo llegamos allí, no lo sé, pero le terminé confesando a mi hijo -mientras comíamos helado en el patio y esperábamos que llegue la tormenta-, que estaba superada por algunas circunstancias. No tuvo mejor idea que señalarme que además había vuelto a fumar. Le dije que recordarme eso no era muy amable de su parte, en un momento así. Sin perder el humor, me dijo que todavía me quedaba el alcohol, si lo que necesitaba era olvidar. “O sexo con muchos hombres”. Aclaró que estas cosas las aprende de una de sus series televisivas favoritas: Two and a half men.
Me fui a dormir asombrada de la cantidad de ideas que ni se me ocurren en momentos así.


Sí, tengo que escuchar a mi hijo, y mirar más tv.

viernes, 4 de noviembre de 2011

consulta



No vengo a tratar esto porque sé que es incurable -me advierte-

Pero se me dá por ser generosa con cada pelotudo…Y lo peor de todo es que ni bien logro desembarazarme de uno ya hay otro esperando en la fila.

¿Qué otra cosa puede ser esto sino una desviación sexual, doctora?

En verdad, -me escuché pensando en voz alta- para ser una desviación se acerca bastante a la media...

Bueno -asintió- entonces paso a hablarle de mis problemas




martes, 1 de noviembre de 2011

NOS MIRAN



Era una tarde apacible y soleada y tomábamos mate en el patio.
Me preguntó si no me preocupaba que los albañiles de aquel lejano edificio pudieran verme tomar sol. Me dio risa la pregunta, y la charla terminó derivando no sé cómo en las imágenes satelitales, el espionaje, la violación de la privacidad.
Sin descartar las reediciones del sueño panóptico me dio mucha ternura pensar que en esas preguntas, estaba contenida otra clave.
La idea de que el mundo nos mira, obviamente, con cierto interés.
Pequeñas formaciones delirantes, donde vivimos, sufrimos, amamos, triunfamos, fracasamos, nunca solos, siempre ante la mirada atenta de un otro, público exigente ante quien vivimos como en una pieza teatral.

Al fin no estamos solos.