sábado, 22 de octubre de 2016

visita




                                   "¿Por qué viene siempre todo desde tan lejos?" R. Piglia

Aparece la Zura en mi sueño, como se nos aparecen los muertos, llenos de capas de tiempo, llenos de otras personas. Yo quiero retener el ángulo donde se forma su imagen, decir que es ella, pero eso no puedo.
Me regala un libro que escribió esto me alerta y me alegra: si escribió y publicó un libro, ¡eso significa que no estaba muerta!, o, que la muerte es un lugar que no acaba con la escritura. Veo la tapa del libro, el titulo tiene algo de la palabra sumergido-hundido-profundidad- y la imagen de una chica bajo el mar pero también la imagen de nosotras tres. Todo esto pasa en una casa que también muta, llena de amigos que van y vienen y no parecen sorprendidos por su estadía, ni por nada. Tengo que armar mis valijas porque estoy de paso, mi viaje sigue, me demoro, no encuentro el boleto de bus, pregunto en ventanilla que otros horarios tengo, me dicen la hora y de allí en más cada vez que miro o pregunto la hora, eso no me es dado saber, hasta que cuando finalmente sè, eso ya pasò. Me alivia haber perdido el bus y que esa pérdida resuelva mi estancia con lo que quiero estar: le digo que me quedo un día más, que todo el resto puede esperar, ella sigue hablando de sus proyectos y ya se sabe
no la hora
sino que en el tiempo que tengamos 
vamos a hacer siempre lo mismo
tomar mates y amasar
y abrazar 
con la charla
toda esa indeterminaciòn
que supone la vida.