martes, 30 de noviembre de 2010

ciencia y tecnología


Pensando en términos de eficacia y eficiencia, creo que ya es hora que alguien diga algo sobre la inutilidad y estorbo del cuarto brazo. Sí, ese que sobra, definitivamente, en el abrazo amatorio. Creo que una unidad removible vendría muy bien. En esa línea, me enteré hace tiempo de una exquisitez: remueven piezas dentarias para optimizar la fellatio.
Esto se valúa muy bien en el mercado, y es más conocido como "pete de felpa". Es probable que los que descubrieron y motorizaron el mercado fueran sujetos que ya habían perdido naturalmente -o violentamente- algunas piezas.

domingo, 28 de noviembre de 2010


A veces uno encuentra algo que hace avanzar las cosas. Esta cita, por ejemplo, me hizo pensar que el encuentro amoroso tiene la estructura de una interpretación musical: "una interpretación musical es algo que solamente existe mientras se toca el instrumento. Cada interpretación sería algo totalmente inédito, inaudito, ya que el sonido no se puede mantener indefinidamente: en algún momento hay caída, surge el silencio"
Los amantes toleran a duras penas esa caída. Siguen tras el eco de esa melodía, que queda por días rebotando en las paredes, entre las tazas del desayuno, y ruegan. Ruegan por la pronta aparición con vida de esa pieza única.
Sigue diciendo: "en la música habría algo-no identificado- que se opone a cualquier tipo de ruego. No hay palabra que la convenza.
Ugh...

viernes, 26 de noviembre de 2010


-odio nadar en aguas profundas, me dijo.
-Porqué ? le pregunté.
-Porque en algún momento dejás el agua, y pensás en lo profundo. Y eso, ahoga.

Yo me quedé muy impactada con esta revelación. Hasta entonces, pensaba que lo que ahogaba era el agua.... y que tampoco era necesaria tanta... (ej: ahogarse en un vaso de agua).
-Y qué tiene de lindo nadar en aguas profundas? -le pregunté, tomando nota que ese confesado odio no le impedía nadar en esas aguas.
-Sentir que tu cuerpo entra en ritmo, se hace elemento de una masa densa, que comulgás con eso.
Ah, una comunión, pensé. La fascinación de la comunión.
Pero luego, escuché del ritmo. Del cuerpo que no se resiste sino que se complace al volverse parte de algo, sentirse elemento, partícula
Como si hubiera escuchado mis pensamientos, agregó:
-Definitivamente, lo que estorba es la cabeza

martes, 2 de noviembre de 2010

no tan solos.... o no hay 2 sin 3


por alguna razón cada vez que deleuze habla de composición, habla de música. "cuando las relaciones se componen, las dos cosas cuyas relaciones se componen forman un individuo superior, un 3° individuo que las engloba y que las toma como partes. En relación a la música que me gusta, se hace una composición directa de las relaciones, de tal manera que se constituye un 3° individuo del cual la música y yo no somos más que una parte. Yo diría, desde entonces, que mi potencia está en expansión o en aumento"

Entonces, digo yo, hay que festejar. Entre esas dos copas, hay M de música