lunes, 11 de noviembre de 2013

equipo



Dos.
Con los ojos vendados.
Un palo en la mano.
Tratando de acertarle a una piñata.

Supongamos que algunas veces aciertan
Y es la felicidad
Pero un buen número de veces,
Por no decir la mayoría
Sólo reciben
Como recompensa
Palos en la cabeza
Que no saben de dónde vienen
Pero intuyen, cada cual
Que ese palazo 
Fue un error de cálculo

Así que insisten
En el logro de alguna precisión
Se dan instrucciones
Planean la acción
Ya son equipo

En algún momento la venda cae
O cae abatido alguno de los dos
Como sea esto detiene el juego

Llenos de moretones
La cabeza una masa sanguilonienta
Se miran partir
Hasta que uno se da vuelta y lanza
-¿mañana a las 7, de nuevo?
- sí, dale

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ah, l'amour l'amour

Unknown dijo...

Yo pro eso juego solito. Un día soy la piñata y otto día soy el que me pega.

claudia huergo dijo...

sí. L´amour, anónimo.
Muy ingenioso Jedi. Igual, tiene una cierta mística que a las marcas te las haga el otro. Dejarse marcar :)