Estoy lisa
Sin pliegues
Como un mantel recién puesto
O una cama recién tendida
Algún conjuro zen me habrá caído encima
Alguna deidad por equivocación me habrá bendecido, digo,
Con esta ausencia de pensamientos
He llegado a tener la
cabeza tan vacía
como una calabaza del día de halloween
como una calle de ciudad en un domingo nublado
Tan vacía está que a veces escucho pasar un auto
y es como si rodara
-lo juro-
por las circunvalaciones de mi cerebro
En esa nada
Si un pensamiento cae
Cae
Como una moneda en un pozo de agua
Mundo y puro mundo
Allá fuera
Nada me sigue en mis movimientos
Nada
Salvo mi perra
De la pieza al living
De la cocina al patio
Sentirá curiosidad
Por la repentina animalidad de su dueña
Y habrá dicho
Ya somos manada
1 comentario:
manada de dos
Señor Anónimo.
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