El mundo de las alucinaciones femeninas se ha visto malamente
revolucionado por los publicistas. Una ya no escucha voces que le dicen puta,
marrana, ni se sacude espasmódicamente en la cama poseída por íncubos y súcubos.
Ahora tenemos alucinaciones sin la menor onda y exponencialmente más terroríficas,
voces que nos siguen diciendo lo mismo: marrana, ociosa, voces que nos mandan a
lavar la ropa, pero con una gráfica que no seduce a nadie. Masturbarte pensando
en Ricardo Montaner es la peor de las alucinaciones. Trato de pensar en Ricardo
Montaner y la mente se me pone en blanco. Blanco Montaner. Blanco Ace. Acaba con los
pensamientos más sucios. Aspirá jabon en polvo. Blanco mental garantizado
No hay comentarios:
Publicar un comentario