domingo, 25 de marzo de 2012

Primeros auxilios amorosos


Recueste al afectado sobre una mesa, un lecho de piedra o de papel

Afloje la ropa e imparta un golpe seco en la zona del corazón.

(Al revés de otras maniobras, la idea es que deje de latir)

Retire del cuerpo la víscera en cuestión y trátesela con los rituales y honores del caso.

El otrora afectado puede sentir al principio un leve mareo (como si el viento de la patagonia de repente le entrara a los pulmones) luego, propensión a deambular por la ciudad como si fuera un muerto vivo.

Muchos reportan que extrañan tener pulso.

Algunos haberse practicado heridas profundas buscando sangre en sus venas

Unos pocos finalmente se asimilan a la vida no-palpitante de las ciudades

(El aprendiz de enfermería deja por un momento de tomar notas y me mira preocupado. Yo intuyo su pregunta y le anuncio que la próxima clase versará sobre métodos no invasivos. Capítulo dos: Paso del tiempo. Maniobras)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

faaaa... la angustia que sintió mi pecho al leer esto se asimila a una pisada de elefante...
Cuán real.
Yo me quedo, al igual que aprendiz, esperando el capitulo dos.

claudia huergo dijo...

continuará..