Mi profe de gimnasia es amante del esfuerzo, los sacrificios y las metas. Se ha propuesto algo conmigo que sólo dios sabe que será. Y parece que no lo está consiguiendo. Amablemente primero y luego severamente me dice que no va a estar satisfecho hasta que yo…
Yo no sabía que aparte de pagarle, tenía que satisfacerlo.
Así anda el mundo. La gente sólo piensa en satisfacerse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario