jueves, 5 de mayo de 2011

DANCING IN THE TITANIC



A veces uno asiste a esos momentos gloriosos donde algo hace crack-crik y finalmente se quiebra. Después se rearma, sin duda: el poder necesita de la gloria. Apenas es un parpadeo entre dos sueños. Pero la gente reacciona muy mal cuando es despertada por el ruido.

El caso ha sido bastante resonante. Un señor y su familia emprenden una cruzada “por la vida”. Rápidamente las fuerzas “vivas” de la sociedad se solidarizan frente a tan noble empresa. Vencer la muerte. Recaudan dinero. Se enfrentan al poder de turno, luchan contra viento y marea. La cruzada contra la muerte los vuelve de la estatura de próceres. Familia, Patria y Propiedad de repente en esa pequeña historia.
Todos sabemos que las grandes cruzadas terminan en sacrificios. No hace falta decir que no estoy a favor de la muerte, pero tampoco de las grandes cruzadas.
Finalmente el padre ejemplar que sacrifica su vida por los hijos cae en su propia trampa: comienza a inflarse tanto que no puede sino reventar.

Sale una noche de putas, es descubierto, y llega el crash estrepitoso.

La otrora enfervorizada masa que lo sostenía y se sostenía a sí misma en tamaña cruzada (por fin algo heroico, por fin una gran gesta) son ahora la turba enfurecida que no parará hasta que su cabeza ruede. Lo acusan de estafador. De haber roto la moral solidaria del pueblo cordobés con su deplorable acto.
Todos pusieron dinero para sostener… ¿qué?
Pues bien, caída su expectativa, quieren cobrarse su libra de carne.

A todo Titanic le llega su iceberg.

Miro mi vida que navega entre restos de naufragios, y me parece que no está nada mal.
A ver, señores: naufragar a veces es preciso. Todos queremos llegar a buen puerto, pero acá lo imprescindible es navegar

4 comentarios:

Unknown dijo...

Dice mi libro de consejos que la mejor puta es la que te pagan los amigos. Todo se vale en la guerra y en el amor.

claudia huergo dijo...

se cocinando en su propia salsa ...

Luces en la sombra dijo...

“A todo Titanic le llega su iceberg” me parece un concepto muy feliz, digno de frase célebre y títulos de libros de historia, sociología y metodología de la investigación .

Espero que te haya ido bien el sábado. Tuve todas las intenciones de asistir pero encontré un pequeño trozo de hielo en mi camino de naufragios, vale decir tuve un inconveniente. Una larga noche previa que terminó cerca de la hora de comienzo del taller. Y una ya no tiene 20 años.

Besos.

PD Yo ya estoy para un update de Ludovica, espero que los astros acompañen!

claudia huergo dijo...

luces, la esperamos el proximo encuentro. Le llevo la ludovica ese día. Una larga noche previa puede ser inconveniente o no. Tampoco busquemos la felicidad