domingo, 5 de diciembre de 2010

aparecedores


a veces, uno aparece. De pronto. Frente a una pregunta, a una mirada, a una confesión. Aparecer es algo propio de los cuerpos. El segundo donde el reflector muestra el centro de la escena y alguien, allí, debajo del cono de luz, aparece. A algunos les lleva años aparecer. Tengo la suerte de ser parte (seudópodo) de un grupo de aparecedores. Gente que se dedica a hacer aparacer al otro. Ellos dicen: visibilidad es crecimiento. Montaron un dispositivo de aparición y nos deleitaron con las bellas artes que surgen de cuerpos, (voz, mirada, culo que se aleja caminando) que de repente se ve aparecer. No es la cámara ni el ojo ni la oreja: es el otro. Y entonces sí: la cámara, el ojo, la voz, la risa y la fiesta.

Una parte de la puesta incluía una puerta cerrada, una cámara que espera del otro lado, y de repente se abre la puerta y ¡zaz! ....alguien aparece. Un instante.

hay un trabalenguas que dice: el cielo está enladrillado.... aquel que lo desenladrille...buen desenladrillador/(aparecedor) será.

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