lunes, 15 de junio de 2009

demasiado


¿….aparte, no te parece que ya tengo demasiado con todo lo que hago como para encima estar ocupándome de….? María cuenta el modo en que su compañero de oficina zanjaba y desvinculaba su posible participación en un rumor que estaba circulando sobre ella, un pequeño acto de crueldad que la tenía como destinataria. Hacía días que María se preguntaba:.. quién?... pero quién puede ser?... Del rosario de argumentos y explicaciones que recibió del susodicho, recién esta enunciación despertó creencia en ella: …y sí, -se repetía-, la verdad, él ya tiene demasiado como para encima estar ocupándose de mí….
El asunto tampoco daba para más, es cierto. Coincidí con María que había que dejarlo correr, que eso en nada la afectaba.
Sin embargo, algo no cerraba en el argumento utilizado por el oficinista, -justo el único de todos los argumentos que había tranquilizado a María y la había hecho desistir de su sospecha-. Esto así quedó flotando, desestimado por mí el resto del día. Recién cuando esa noche se apareó en un sueño, devenido pesadilla, me llegó algo en forma de respuesta: nunca se sabe cuándo es demasiado. Me entregué a este pensamiento, que si se había tomado el trabajo de horadar la barrera entre lo diurno y lo nocturno, era porque reclamaba ser pensado. Recorrí mentalmente infinidad de situaciones históricas, propias y ajenas, intentando ponerlo a prueba. Y debo decir que tamaña posibilidad de generalización me llevó a concluir que efectivamente, “suficiente” “demasiado” podrían encabezar el ranking de las nociones inestables en el campo de lo humano.

3 comentarios:

pequeño ofidio dijo...

"it's enough? or you want same more?"
Eso preguntaba el vampiro mientras mordía el cuello, en Entrevista con el vampiro.

Yo creí que esa pregunta había que hacercela al vampiro, jejé... qué tonta.

Anónimo dijo...

vio, doc, a eso me refiero con la enorme cantidad de pruebas y posiciones subjetivas que resiste .... entonces lo que la hace potente, es que parece venir bien tanto para la cartera de la dama como para el bolsillo del caballero

Anónimo dijo...

salí anonima para soy yo, perorata