domingo, 3 de agosto de 2008

dar batalla


Dicen que terapeuta deriva de therapon. Y que uno de sus significados sería: tu segundo en la batalla.
Patroclo fue amigo de Alquiles, amante, su segundo en la lucha, su doble.
Aunque Homero alude numerosas veces a Patroclo y a Aquiles, pasa silenciosamente sobre su deseo (ἔρως) y evita señalar su amor (φιλία), al considerar que la intensidad de su afecto (εὔνοια) estaba clara para los lectores cultivados. Aquiles declara en algún lugar (...) que, involuntariamente, ha infringido la promesa hecha a Menecio, padre de Patroclo, pues le había asegurado que lo traería de vuelta a Opus sano y salvo si Menecio se lo confiaba y lo enviaba a Troya con él.
Algo de esa intensidad no se deja decir con los nombres de la historia.
Algo de esa intensidad, y de esa función curadora de uno sobre otro que vuelve a uno, y enlaza lo disperso, y vuelve a trazar líneas de fuga para esa travesia que siempre está comenzando….de uno a otro
Cómo fue que tamaña riqueza se perdió bajo el traje de cientistas. Cómo dejamos que pase.
La primera gran traición fue decir: "no hay tal batalla" "eso está en su imaginación" La segunda gran traición: "si la hubiera, el therapon debe ser neutral". A quien se le ocurre. Pretender acompañar a otro desde tamaña traición. Todos sabemos que la locura nos enlaza, o nos escupe. No admite neutrales.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

yo insisto, mas vale loco que mal acompañado

claudia huergo dijo...

solos con nuestra locura..cuanto hace que no entraba....

Anónimo dijo...

como le va, perorata? ¿Se compraron un descapotable con novia que son como thelma y louis? Felicitaciones!

claudia huergo dijo...

si...nos compramos una historia, también, porque no teníamos.Que bella es la felicidad capitalista

Anónimo dijo...

felicitaciones!

andrea guiu dijo...

Qè bueno, de acuerdo... terapeuta compañero de batalla, sí, es que de eso se trata ¿no? y el lazo que teje la locura, inter-cediendo, la neutralidad sería como la tolerancia para Massimo Cacciari: indiferencia. Me gusta el blog, gracias por invitarme a entrar perorata, a vuestra bitàcora. Un abrazo

claudia huergo dijo...

claro, andrea. quien necesita de alguien indiferente en momentos así, no? abrazo y nos cruzamos de puerta.