martes, 22 de julio de 2008

de brotes, síntomas y otras hierbas


Tuve un sueño que resultó revelador. Necesitaba urgente una poda, pero no sabía que ramas eran vitales y cuales secundarias. Al despertar asumí que ese sueño resume los últimos años de mi vida.
Cuando quiero repasar lo que no funciona de mí, me encuentro con áreas que se han ido modificando, tomando prevalencia sobre otras, zonas que ya han quedado desertificadas, y siempre encuentro también algún brote prometedor, que termino dejando porque quien sabe si ése, justo ése, no es el bueno... . Soy como un jardín en expansión, sin jardinero. Por lo tanto mis formaciones sintomáticas han ido creciendo caprichosamente, sin otro vector que el propio impulso y la escasa resistencia que ofrezco. Hace tiempo decidí que lo mejor sería dejar que mis síntomas tomen el comando de la nave. En realidad, fue una estrategia magra, ya que pensé que al no ocuparme de ellos en absoluto, remitirían antes que si trataba de controlarlos. De modo que me di rienda suelta.
El relevamiento actual me lleva a algunas conclusiones parciales:
1) Quizá no eran síntomas, sino que era simplemente yo, así.
2) Quizá los síntomas se agruparon ya en trastornos, y formaciones de carácter, o sea que igualmente, ya son yo.
3) Haya sido o no prudente dejar que esto llegue hasta aquí, ya no hay mucho más por hacer.

8 comentarios:

la novia del átomo dijo...

la expresión "rienda suelta" me resulta muy vertiginosa y nunca me le animé pero en cambio si creo devotamente en la pulsión, q capaz es lo mismo.

claudia huergo dijo...

es raro...no se si recomendarlo o no, pero a mi siempre me gustó experimentar con la rareza...y sí hay un extraño vértigo en todo eso.
Yo, por las dudas alguien no vaya a decir que es patologico, ni me animo a decir pulsión

Anónimo dijo...

las conclusiones parecen dar en el punto? pregunto de metido nomás, amiga Perorata.

claudia huergo dijo...

ay qué cosas que pregunta anónimo...¿ud. de verdad cree que sabemos de qué estamos hablando?

Anónimo dijo...

tiene razón, vamos anónimo!, al rincón! Pero che!

pequeño ofidio dijo...

No sé usted, Perorata, pero a mí todo lo que sea YO me complica considerablemente la vida.
Y NO CREO en la pulsión, canejo!!!

claudia huergo dijo...

doc. yo concozco pocas vías para aliviarme de mí. Y todas involucran a la pulsión....

anonimo se corre a ud mismo? y eso que clase de alivio le propina?

Anónimo dijo...

no me corro a mi mismo, tampoco sé si me alivia. Tan solo me autoretaba por peroratear.