lunes, 22 de marzo de 2021

nunca sótano, siempre terraza


Las mutaciones están inacabadas. Algo nos sacó de esa sopa espesa en que nos estábamos cocinando. Algunos salimos condenados a ejecutar un primer hipo, un pasaje de aire ruidoso, constrictivo, ese saludo a los saltos ante un mundo que no nos espera.

También están las brujas que ya dibujaron el círculo, las que dicen: "yo les voy a marcar el circulo, y lo van a ver".

Ya mensuraron al salto y la caída. Son las guardianas del fuego, y del sueño. Por eso duermen en las reuniones: porque pueden. No necesitan ser rescatadas de sus adherencias.

Después, están los derramamientos. Usinas de derroche, torpeza motora subordinada a sostener comunes que siempre empiezan por la ingestión de carne y vino.

Como siempre, no todo está registrado: en otoño hay terrazas y conversaciones que se vuelan, servilletas de papel, buenos modales.

En algún momento el domingo acaba. 
Nunca nos despedimos: nos desvanecemos.

No hay comentarios: