No mames wey. No hay tal manantial aquí. Ni aguas frescas ni puras cayendo del pico de gárgolas. Antes del paraíso la gente se mojaba las patas, agradecía, y seguía. Ahora quieren un león rugiendo del otro lado de la vidriera de mac donald. Un safari de experiencias. No mames wey. Todas mis espinas están apuntándote. No te van a matar, pero va ser muy molesto.
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