viernes, 8 de abril de 2016

animales extremos


-...vos hacè lo que quieras, pero yo no estoy de acuerdo. Sabes que hay riesgos de lesión. Si vas a ese gimnasio y no te piden antes una ficha médica y no te controlan los ejercicios que te conviene hacer, les hago un juicio.
-¿les haces un juicio antes que tenga una lesión????
-Si, claro, soy tu madre
Algo se abre paso
en esa declaraciòn
algo como un ruido intestinal
que colapsa de repente con el ruido infernal de la calle

Todo se detiene se congela
y yo me vuelvo a mirarlo.

El està abriendo enorme los ojos, como si viera pasar un gliptodonte, justo ahì, ante el semàforo que detiene el flujo de circulaciòn entre caseros y mariano moreno.

Entonces la risa.
La risa como un movimiento telùrico
que vuelve a acomodar las placas tectònicas
que se traga al animal prehistorico
que nos devuelve al ruido de la calle
los bocinazos
el semáforo que nos da paso
Lo dejo en la puerta de la escuela
me miro las manos sobre el volante
y son manos
con una forma
màs o menos humana.
Respiro aliviada.

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