domingo, 24 de mayo de 2015

galileo


Galileo adbjura. Y luego lanza frente al tribunal de la santa inquisición «Eppur si muove»  (y sin embargo, se mueve).
 Paran el movimiento, los jueces de todos los tiempos paran el movimiento. Eso hacen los jueces. Mientras tanto Galileo contagia movimiento. La tierra lo ayuda. 
(El cielo no es una mueca, Lombardi)

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