http://revistaanfibia.com/nueva/cronica/cien-pinas-por-round/
De a ratos dormitaba. El televisor seguía prendido en un programa de chimentos. Por ahí se despertaba y se le mezclaban un poco los tantos. Me daba cuenta por las preguntas que me hacía. Como si mi historia fuera medio farandulesca. La que le estaba hablando podía ser yo o algunas de las que entrevistaba Rial. La mujer de Caniggia, por decir algo. Yo le seguía el juego. Entonces él me preguntaba, casi con interés periodístico, si mi novio y yo nos íbamos a casar o íbamos a vivir "así nomás". Le dije que casamiento por supuesto con iglesia fotos fiesta padrinos y todo, así que se dejara de joder y saliera pronto de ahí para ir a mi fiesta y bailar el vals conmigo.
Pero no me hizo caso.
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