Pensaba cuánto le debe el mundo a los angustiados
Se ven forzados a establecer, cada vez, su versión
Pero no una versión como una foto panorámica
Sino una singular
Precisa
Al detalle
Son puestos a hablar
Por un mundo que los interpela
Y les exige una cartografía
De cada cosa con la que se encuentran
Esto excede sus fuerzas y sin embargo avanzan.
Con las pocas artes que tengan.
No necesariamente son artistas
Pero trabajan.
Trabajan el mundo.
Los grandes y pequeños problemas del mundo.
En definitiva, en su angustia dan algo.
Una visión
Una lectura del mundo
Son dadores universales
Y a veces
No les alcanza la sangre
Para tanto mundo.
1 comentario:
Impecablemente cierto.
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