miércoles, 7 de marzo de 2012

medicine man


Un hombre que ayuda es un hombre que se bate a duelo.

Que avanza en esa zona abisal de la mujer
con un cirio apagado en la mano
y se queda allí lo suficiente
-por lo menos hasta que amanezca-


Si el experimento resulta
tiene que ser repetido en cantidades necesarias
3 o 4 o mil amaneceres más

Hay que saber que en la repetición
no se logrará nunca nada,
y que esa nada es precisamente el asunto
el oro de los dioses
por lo que matan los reyes

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y de esa nada nacen los mejores poemas, las ondas de hondura, el instante donde el mundo se muestra in/creíble: como es: y deja sin aliento, casi.
Y se espera se espera para volver allí, donde hay nada, donde nada nos espera.

El Elefante Elegante.

claudia huergo dijo...

comentario digno de un Elefante Elegante. Tiene el bazar a su disposición para hacer todos los desastres elegantes que se le ocurran