viernes, 18 de marzo de 2011

Ña Flor

Programa de Formación del Centro de Atención Psicosocial Casandra. Seminario Taller:
Función acompañante en los dispositivos de trabajo con la locura

PASAJES Y CITAS ENTRE LITERATURA, CINE Y PSICOANÁLISIS
JORGE AMADO Y SU DOÑA FLOR, ENTRE ERÓTICAS Y DUELO
.
A cargo de Claudia Huergo

La historia de doña Flor, clara y oscura como la vida. Todo esto sucedió en Bahía, donde estas y otras magias suceden sin causar espanto a nadie.

Palabras más, palabras menos, así finaliza la novela creada por Jorge Amado, Doña Flor y sus dos maridos, editada en 1966. Doña Flor camina y se contonea satisfecha acompañada por sus dos amores. Poco parece importar que uno esté vivo, y el otro sea un espectro.

Lo que poco importa, lo que no asombra, lo que va de suyo, lo que finalmente encuentra su lugar no es algo dado. Es el resultado de un arduo trabajo. De una batalla. Así dice el novelista.

-¿El finado dejó de perturbar?
(Pregunta la comadre Dionisia, encargada de disponer lo necesario para esa batalla librada, la de hacer volver al muerto a su muerte)
Doña Flor sonrió con embarazo y dijo:
-O yo dejé de asombrarme

***

Campo de lectura, campo de locura, campo de trabajo.

Situamos el campo de trabajo en el capitulo V (“De la terrible batalla entre el espíritu y la materia…”). Aunque toda la trama de la novela trabaja sobre cómo se las arregla Doña Flor con esa muerte prematura, la de su primer amor, Vadinho, los primeros capítulos enfatizan el tratamiento social que impone la pequeña burguesía bahiana a los asuntos del amor, el deseo, el matrimonio, el duelo, mostrando los atolladeros de esa división en Doña Flor. Pero es a partir del capítulo cinco que se tensa la cuerda de una transmisión que nos interesa, donde se revela un modo de hacer en el duelo, y donde Vadinho más que hombre, fantasma o alucinación de doña Flor, es identificado como el territorio de combate. Así lo afirma Amado en el capítulo XXVII “Allá se fue Vadinho, territorio de combate en la guerra de los santos, despojo de los orixás, espíritu sin cementerio”.
¿Por qué Vadinho territorio de combate? ¿Qué combate es ese? ¿Qué guerra? ¿Alcanza con decir combate entre Eros y Thánatos o se trata de transitar –una vez más- como es hecho ese tránsito? El término batalla es remarcado desde el mismo prólogo: “esotérica y conmovedora historia vivida por Doña Flor (…..) o la batalla entre el Espíritu y la Materia.

***

La palabra duelo contiene esa doble acepción: dolor, tristeza, pena, así como lucha, pelea, batalla. Batirse a duelo tiene algo que ver con el honor, y Doña Flor dice estar todo el tiempo defendiendo su honor. Curiosa batalla donde gana el que pierde. Curiosa efectuación donde el muerto no regresa a su muerte sino que se queda entre los vivos. Donde el efecto pacificador es salir del asombro, salir del espanto, sosteniendo un trato cotidiano, una convivencia satisfactoria, erótica, con el muerto.
¿Qué clase de duelo es este donde el muerto no va a su muerte sino que se queda entre los vivos? ¿De qué elementos, condimentos, intuiciones planteadas en la novela podemos valernos para interrogar las clínicas del duelo?

***


“Estalló la guerra de los santos. Los orixás en furia, todos reunidos del mismo lado, (…) del otro lado Exú, sosteniendo solo a aquel espíritu desencarnado, vestido con los ropajes del deseo…”
¿Cómo es ese público, esos acompañantes, esas criaturas que asisten a Doña Flor en ese combate? (videntes, médiums, madres y padres de santos, sacerdotisas y sacerdotes)… ¿qué revelan sus artes y rituales, en el trato con los vivos y con los muertos?

Sostenemos que Amado habilita un fino trabajo literario donde a través del sexo, el juego, las apuestas, la música, el arte culinario, va tejiendo una trama de familiaridad con los enigmas de la vida, entre ellos, la muerte, el deseo, el sexo. Tramas, sostenes y paisajes donde todo puede ocurrir.
¿O bien vías para salir del espanto, del trauma?

Destinatarios:

Como bien dice el novelista, en el PREAMBULO ENFATICO Y VAGO PARA AMIGOS Y CHISMOSOS:

“…siempre hay un(a) petulante que se mete en la piel del personaje (…) que anda por ahí pareciéndose a figuras de la novela, como si esto fuera ocupación de gente seria. Manía de grandeza de ciertos tipos, locos por mostrarse”.
También a ellos está destinado este taller

Lecturas de referencia

Jorge Amado: Doña Flor y sus dos maridos- Ed. Emecé. 2007.

J. Allouch: La erótica del duelo en tiempos de la muerte seca. Ed. Edelp

F. Davoine J. Gaudilliere "El acta de nacimiento de los fantasmas". Fundación Mannoni- Colección Seminarios. 2010


Fechas/Lugar

Este Seminario se dictará en el Centro Cultural Casa de Pepino los días sábados 07 y 21 de mayo, y 04 y 18 de junio del corriente año, en el horario de 9,30 a 12,30.

No hay comentarios: