lunes, 18 de julio de 2016

...ni dios

No sabía hablar todavía
pero conocía todas las letras.
Por eso no le costó reconocer 
en el crucifijo que colgada de la pared 
sobre la cama de mis padres
la letra t.
Como la t de talleres
Como la t de tadeo.


Su bisabuela española -no tan escandalizada- 
le decía: T-ade-ìto
                  ate-íto

No hay comentarios: