martes, 26 de septiembre de 2017

a dura voz


La casa tiembla ahora mismo 
como hace seis años.
Se atreven los insectos a salir, dejan la hondonada.  

Trepan, por el terreno escarpado de la voz.

No sabía que nombrándonos

que acariciar la voz

pudiera


el cuerpo.


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